En el programa Maanas Informales, que dirige el periodista Jorge
Guinzburg, estuvo de invitado central el adivino Horangel. Durante un
largo reportaje se manifestaron dos cualidades de Guinzburg: su gran
profesionalismo periodstico para tratar con un invitado por momentos
complicado y cascarrabias y su dificultad para diferenciar las
creencias paranormales de la realidad. Es conocida la promocin que
hizo Guinzburg sobre los poderes del curandero Mario Pantaleo, por lo
cual se gan un espacio en el libro "La Argentina Embrujada" de la
periodista Viviana Gorbato, y ahora parece querer promocionar fraudes
adivinatorios como la astrologa.
La entrevista tuvo momentos vergonzosos como cuando el adivino,
haciendo un alarde de ignorancia, neg que Cetus es una constelacin
del zodiaco para seguir sosteniendo la existencia de 12 signos del
zodiaco en lugar de 14. O cuando se victimiz afirmando que fue
perseguido por los servicios de inteligencia norteamericanos por haber
profetizado el asesinato de J. F. Kennedy, lo cual no fue en desmedro
de su auto elogio por haber adivinado el da de la muerte de Lady Di. A
pesar de la insistencia de Guinzburg para que adivine si Bin Laden est
vivo, cmo terminar la pelea Duhalde-Kirchner o si gana Cristina o
Chiche en las elecciones bonaerenses, el adivino se neg reiteradamente
por parecerle "poco serio". Pero, hacia el final de la entrevista,
Horangel profetiz que Argentina pasar durante el 2006 por una
situacin de tensin blica que no sabe si terminar en guerra
(textualmente dijo "pie de guerra"), y que Estados Unidos entrar en
una guerra muy importante posiblemente con Irn, Corea, Pakistn o la
India, y que ser un conflicto nuclear. Entre tanto, y sin que se le
cayera el peluqun, critic a muchos astrlogos por charlatanes,
especialmente a Solari Parravicini, y se auto elogi una vez ms por
estar entre "los 20 del mundo que mejor conocen de Nostradamus".
En sntesis, es una gran pena que un periodista como Guinzburg,
profesional e inteligente, haya dado un paso hacia la dcada de 1990 en
la que era mas comn que se tomara a las pseudociencias como
disciplinas serias y ciertas. El momento ms lamentable fue una
pregunta que el periodista anunci antes de un corte y que repiti
luego rodeado del resto del equipo periodstico: Cul es la diferencia
entre un charlatn y un cientfico? Obviamente el charlatn la
respondi sin sonrojarse.
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