Durante este año en Argentina se difundieron algunas noticias que
alientan acerca del uso social del conocimiento científico, de las
que vamos a comentar sólo dos de ellas.
La primera fue el adelanto de los resultados de investigaciones de
uno de los centros más destacados de nuestro país, el Instituto
Leloir, que dabancuenta de una esperanza franca y cierta sobre el
tratamiento de algunos tipos de cáncer con técnicas no agresivas.
La segunda noticia tiene implicancias culturales y sociales, además
de sanitarias, se refiere al tratamiento exitoso recibido por el niño
guaraní Julián por parte de uno de los equipos de cirugía
cardiovascular pediátrica más avanzados de esta parte del mundo. La
experiencia de los médicos del Hospital Gutiérrez le salvó la vida a
este niño a pesar de tratarse de una muy complicada cardiopatía.
También fue un éxito debido a que el estado provincial de Misiones
tomó la decisión que el niño sea atendido con el conocimiento médico
más moderno, con resultados positivos conocidos para la
salud del pequeño guaraní. Para ello los agentes provinciales
debieron lidiar con el "conocimiento tradicional" de la etnia guaraní
que pretendía curar una seria obstrucción cardiaca con rituales y
rogativas y se oponían fuertemente a la atención médica. La razón
prevaleció y el niño fue salvado de una muerte segura.
A pesar de este marco alentador la ciudad de Balcarce parece querer
retroceder varios siglos y despreciar el progreso del conocimiento.
El domingo 13 de Noviembre se desarrollará en un ámbito municipal (la
sala Tomassi) una jornada pseudocientífica llamada "Expobienestar
2005" prometiendo el "mejoramiento de la vida". El lector se
sorprenderá de no hallar ninguna referencia al conocimiento de la
medicina o de la psicología de los últimos 100 años, por lo que no se
entiende el título que hace referencia al bienestar o el llamamiento
a mejorar la vida.
Los temas pseudocientíficos más evidentes son la falsa medicina
ayurveda, la bioenergía y la memoria celular, entre otros temas
igualmente carentes de valor científico. Como muestra sólo hace falta
un botón, en este caso tres.
La ayurveda es una idea inventada durante la década de 1980 por el
swami Maharishi Mahesh Yogui, aunque se vende como "conocimiento
hindú antiguo". De hecho en la actualidad los hindúes se enferman y
sanan igual que el resto de la Humanidad. Sus ideas básicas no se
diferencian de otras pseudomedicinas basadas en principios
metafísicos: "energías" inexistentes y tratamientos estrafalarios
para armonizarlas o balancearlas. La ayurveda niega la existencia de
las enfermedades y de los microbios o las disfunciones orgánicas que
las causan. Muchas de las prácticas ayurvédicas recuerdan a los
tratamientos de tiempos de la medicina pre-científica, por ejemplo el
denominado Pancha Karma consiste en varios procedimientos como
masajes, aplicación de vapor, purgaciones y enemas. En síntesis, es
una pseudomedicina que ninguno de sus fundamentos cuenta con
resultados positivos, objetivos o verificados experimentalmente.
Siguiendo al Doctor Arnaldo González Arias "La palabra bioenergía no
aparece en los diccionarios y enciclopedias consultadas (de medicina
y física). Tampoco es posible interpretarla como energía almacenada
en la "bio" (vida). Es un término que, en el idioma castellano, se ha
utilizado para comercializar medicamentos o terapias alternativas de
dudosa efectividad."
La memoria celular es una pseudociencia que pretende mezclar la
física, la física cuántica, la medicina, la psicología y otras
disciplinas realmente científicas de un modo igualmente inverosímil
que las anteriores y que carece de validación científica de sus
afirmaciones.
Recientemente la ciencia "de punta" de Balcarce llegó a todos los
medios nacionales a través de la visita del Presidente Hugo Chávez a
la Estación Experimental del INTA de Balcarce, lo que fue un orgullo
para todos los argentinos ya que desde Balcarce exportaremos
conocimiento y tecnología, como los países del primer mundo. Sin
embargo el próximo domingo 13 Balcarce presentará un contraste en el
que le mostrará al mundo su desprecio por el conocimiento con la
máscara de colaborar con entidades de bien a través de alimentos.
¿Por qué se usa un espacio municipal que es de TODOS los balcarceños
para proponer mejorar la vida negando el avance científico del último
siglo y medio?
Si la necesidad de alimentos de esta ciudad es tan apremiante
seguramente muchos argentinos estarán dispuestos a ayudar
desinteresadamente y sin difundir disciplinas contraeducativas y
contraculturales como las anunciadas por la Expobienestar 2005,
recordemos que la pobreza y la emergencia social tienen un componente
educativo importante que no se cubre con la donación de paquetes de
polenta y fideos.
|