"Expertos uflogos publicaron artculos de investigacin
OVNI, copiados -casi literalmente- de episodios narrados en mi novela:
BASES DE OVNIS EN LA TIERRA"
En una de las ltimas ediciones de las hojas parroquiales del ocultismo se han publicado muchas insensateces sobre ARP , y tambin sobre algunos de sus integrantes. Como no soy miembro de ARP,
ni tampoco su abogado, no voy a entrar a valorar lo que sobre la misma
se ha dicho. No obstante, quiero sealar que, en mi opinin, estos
comentarios son ms simples que el mecanismo de un chupete y tienen la
misma categora intelectual que los sermones de un telepredicador.
Una detallada lectura de los artculos escritos sobre ARP por
estos aspirantes a periodistas de investigacin, no es ms que una
solemne prdida de tiempo. Estos articulillos nos muestran la escasa
preparacin intelectual de quienes los redactan y, tambin, un exceso
de perturbacin mental, motivado, sin duda, por tanta actividad
"investigadora". Confo en que sus propios lectores los juzgarn como
se merecen. No obstante, me he permitido escribir estas lneas,
agradeciendo a ARP que me ceda sus pginas para ello, porque en
esos artculos se hace mencin a mi persona y a una de mis aficiones:
la de escribir novelas. Y ante los absurdos comentarios que se hacen
sobre el particular creo necesario dar mi opinin.
Desde cundo una novela tiene efectos perversos sobre la investigacin?
En
estas gacetillas, los uflogos me han acusado de querer manipular, con
fines inconfesables, a los investigadores de la casustica OVNI.
Resulta obvio para estas mentes, nubladas por tanta actividad
investigadora, que una novela tiene efectos perversos sobre la
investigacin OVNI.
Gracias a la rabieta de los uflogos, casi todos sabris que en el ao 1978 escrib una novela que se titul "Bases de Ovnis en la Tierra",
con el seudnimo de DOUGLAS O\'BRIEN. El argumento sobre el que gir la
novela era similar al estilo que se ha hecho popular en la dcada de
los noventa, y que se podra catalogar como gnero "expedientes X".
Lamentablemente este tipo de novelas no eran populares a finales de los
setenta y mi retribucin por derechos de autor es prueba fehaciente de
ello. La empresa editora de la novela que escrib, sufri una serie de
problemas econmicos -que no viene al caso comentar-, y como
consecuencia de ello fue imposible su distribucin. Solamente
circularon unos cientos de ejemplares que con el correr del tiempo han
ido acaparando los uflogos; movidos, sin duda, por un afninvestigador
encomiable. Los nicos que han podido leer la novela han sido, hasta la
fecha, los uflogos; y durante estos aos la han analizado hasta la
extenuacin, haciendo las ms absurdas conjeturas que mente
calenturienta pueda imaginar.
Con estos antecedentes parece
conveniente relatar a quienes no han tenido la oportunidad de leerla,
su contenido, para comprender el inusitado inters demostrado por la
ufologa en la novela que escrib en mi juventud. La trama se basaba en
la supuesta autobiografa de un antiguo agente de la CIA. El
protagonista haba estado haciendo y deshaciendo, desde el ao 1966, la
vida y obra del fenmeno ovni en todo el mundo. Este agente secreto,
con el correr del tiempo, se haba arrepentido de todas sus fechoras y
quera confesar y hacer pblica la verdad sobre los ovnis. Parece
lgico pensar que, con semejante argumento, los aficionados a ver seres
de otros mundos estuvieran encantados con la novela, ya que les
confirmaba todas sus sospechas sobre la ocultacin de pruebas de la
presencia de los extraterrestres en la tierra.
Para escribir la
novela era preciso crear historias con fechas, lugares, etc... Para
evitar la tarea de inventar miles de datos, acud a las hemerotecas y
tom nota de miles de ellos de diversas fuentes: peridicos,
revistas... De esta forma inclua datos autnticos de sucesos
ocurridos; tales como accidentes de aviones militares, expulsiones de
diplomticos, detenciones de espas, etc. A la vista de la informacin
recopilada, inventaba la historia con argumentos como: "la noticia que se dio al pblico por la prensa fue... cuando lo que realmente ocurri fue...",
siguiendo est lnea, no repar en gastos: relat historias
inverosmiles, como la de colocar a un ovni en medio de una explosin
nuclear en Siberia o hacer que el protagonista asesinara a varios
uflogos por acercarse demasiado a la verdad, y cualquier otro tipo
dehazaas que los uflogos suspiran vivir. Toda la trama, una vez
argumentada y redactada, cumpli con los objetivos propios de una
novela. Lo gracioso del asunto es imaginar a personas en su sano juicio
investigando la verosimilitud de semejantes disparates. Ya se sabe que
la fe mueve montaas...
Es una lstima que no se hubiese distribuido la novela Bases de Ovnis en la Tierra
por problemas econmicos de la editorial; esto para los investigadores
de otros mundos es una realidad poco romntica. No dudo que van a echar
en falta absurdas conjuras internacionales para impedir el conocimiento
de la "verdad".
Algunas mentes paranoicas llegarn a pensar que el largo brazo de la CIA fue el que secuestr la edicin.
Los profesionales de la ufologaqueran saber lo que no habasido publicado
Hasta
aqu no parece que exista nada que pudiese irritar a nadie. Por qu
estn enfadados los uflogos entonces? Ahora viene la explicacin.
Meses despus de la edicin de la novela, contactaron conmigo unos
expertos investigadores de los ovnis. Estos "profesionales" de la
ufologa me abordaron, porque estaban convencidos de ser cierto el
contenido de lo relatado en la novela. Al parecer haban realizado
minuciosas investigaciones, y queran saber si haba algo ms y que no
se haba publicado ya que, segn ellos, esta informacin deba ser
definitiva para probar, por fin, la existencia de los ovnis y las
maniobras de los gobiernos para impedir el conocimiento de la verdad.
Puede el lector imaginar mi asombro por semejante requerimiento.
Desconoca si me encontraba ante unos sinvergenzas de tomo y lomo que
pretendan tomarme el peloo estaba ante individuos que no estaban en su
sano juicio. En aquel momento decid seguirles el juego para averiguar
en qu acababa toda esta historia. Tal vez, el resultado me diera pie
para escribir otra novela sin duda interesante.
Da risa pensar en
qu consisti la minuciosa investigacin que haban realizado estos
"expertos" para comprobar los hechos relatados en Bases de Ovnis en la Tierra:
consultaron la mismas hemerotecas que utilic yo para documentarme. No
se puede pedir mayor seriedad investigadora ni mayor rigor a la
ufologa. As que durante unas semanas los "expertos investigadores"
estuvieron "haciendo el indio" -con el mayor respeto hacia esta etnia-.
Les hice acudir a citas clandestinas; en lugares discretos; con
contraseas secretas como peridicos bajo el brazo, y preparar
reuniones al ms puro estilo de pelculas de espas. Les entretuve
durante un tiempo cambiando claves y con gansadas similares, que ni a
los guionistas de las pelculas de James Bond se les hubiera ocurrido
imaginar. Estos uflogos, como los leones ante un domador, pasaban por
el aro porque albergaban la insensata esperanza de que les iba a
facilitar la informacin secreta que no haba sido posible publicar en
la novela por los largos brazos del poder oculto que gobierna el mundo.
Como es fcil imaginar, no les proporcion las estremecedoras
revelaciones que podran convulsionar al mundo entero, informaciones
por las que tanto suspiraban. Acabaron cansndose de hacer el panoli y
se puso punto final a la historia. Al menos eso cre en aquel momento.
Estos
episodios con los investigadores -nada aburridos, como podr imaginar
el lector- sirvieron para que algunos amigos, que confiaban en la
seriedad de las personas que investigaban ovnis, vieran las maneras de
investigar de los santones de la ufologa y dejaran de perder el tiempo
leyendo tonteras. Esto es lo nico de lo que puedo ser acusado: de
haber logrado evitar que hubiera nuevos adeptos a la secta de la
tontologa csmica.
Expertos uflogos atribuyen los datos
publicados en la novela "Basesde Ovnis en la Tierra"a informaciones
suministradas por estrechos contactos con los crculos militares
nortamericanos
Por qu motivo estn tan irritados los
uflogos? Aos despus de la aparicin de la novela y de aquellos
divertidos encuentros en la cuarta fase, estos "expertos" uflogos
publicaron "artculos de investigacin OVNI" en prensa y revistas
especializadas, narrando hechos que se citaban en mi novela. Se
atribuan el conocimiento de esa informacin debido a "sus estrechos contactos con los crculos militares norteamericanos" y a "informaciones facilitadas por los servicios secretos".
La verdad es que aquellos artculos fueron copiados -casi
literalmente-de episodios narrados en mi novela y, como debera saber
ya el lector, se parecen tanto a la realidad como un huevo a una
castaa. Puede imaginarse, tambin, el asombro que me produjo el
comprobar que las majaderas que haban realizadoante mi presencia los
conocidsimos uflogos aos atrs haban dado como resultado que
copiasen a la brava relatos de la novela escrita por un joven escritor
desconocido, y adems, jactndose de poseer fuentes de informacin de
tan importante envergadura.
El esmero con el que contrastan los
uflogos sus informaciones y la fiabilidad de sus fuentes, induce a
pensar que ms de alguno de los casos investigados por ellos tal vez no
sirva ni para justificar el gasto del papel en el que lo han impreso.
Esta es la verdad de losHechos Ocurridos
Esta
es la narracin cronolgica de los hechos ocurridos con la novela que
escrib en mi juventud. Ante los amantes de los ovnis soy culpable de
haber escrito una novela; y soy culpable de que se la creyeran. Me
acusan ahora porque se sienten engaados, manipulados y vctimas de una
cortina de humo. Pero los intrpidos investigadores de los misterios se
olvidan de la parte de la historia que les interesa y no se atreven -me
figuro que por vergenza- a valorar su incapacidad para discernir entre
la realidad y la fantasa. Y es que para estos estos periodistas de
investigacin, hablar con un monaguillo es tener un informador de
primera mano en El Vaticano.
Es evidente que tienen motivos para
estar enojados; ya que han demostrado que se han comportado como unos
"listos de capirote" y antes de reconocerlo con gallarda y guardar un
prudente silencio, han preferido lanzar a los cuatro vientos que he
pretendido manipularlos para distraerles de su misin salvadora de la
humanidad. Lo cierto es que los investigadores de lo paranormal y de
cazar luces en el cielo estn tan acostumbrados a ver cortinas de humo
que ste se les ha metido en el cerebro y por eso no ven la verdad que
est ah fuera. No nos queda ms remedio que ser comprensivos con
ellos, compadecer a quienes les rodean y recomendarles concierten
cuanto antes una cita con un buen psiclogo experto en tratamiento de
la paranoia.
La acusacin que me hacen los uflogos, de querer
manipularles e intoxicarles, es una solemne estupidez, y se demuestra
por el propio desarrollo de los acontecimientos. Durante 17 aos he
callado lo que saba en torno a esta novela, pero ya es hora de dar a
conocer el ridculo que puede llegar a hacer alguno de los capitostes
de la ufologa. Han sido ellos precisamente quienes han sacado a
colacin la existencia de la novela. Se puede llegar a deducir que
necesitan sentirse manipulados para ser felices. Algn da nos dirn
que hay manipulaciones a la ufologa hasta en el cuento de Blancanieves
y los siete enanitos...
Los uflogos -y cazafantasmas en
general- reivindican constantemente la libertad de expresin como medio
de defensa ante las crticas que reciben por su posicin ante estos
asuntos, y tambin como medio para advertir a la poblacin de la
existencia de los ovnis. Resulta chocante -y grotesco- que los
"defensores" de la libertad de expresin me acusen de usarla para
escribir una novela. Ser que para los parapsicpatas la libertad de
expresin acaba cuando es usada por quienes no comulgan con sus
visiones? Demostracin palpable de su tolerancia y respeto por las
ideas de los dems.
Los que se auto-otorgan el Ttulo Profesional
de Uflogos (de Campo) suelen recorrer infinidad kilmetros para contar
las luces que hay en el cielo; pero me parece que estn poco duchos
todava en el sano ejercicio de la lectura y en un normal uso de las
facultades cerebrales. No obstante, me halaga que, a travs de la
lectura de la novela que escrib en mi juventud, estos individuos
ciertamente inteligentes y expertos en detectar conjuras y
manipulaciones, hayan credo el relato. Esto me vendr muy bien cuando
vaya a editar nuevamente la novela. Espero que los editores se hagan
eco de la importancia que ha tenido para la ufologa y se animen a
reeditarla, puesto que ha sido capaz de "entretenerlos durante 17
aos": todo un xito para un escritor. Si ha sido as con los doctores
cunto tiempo estaran entretenidos el resto de los lectores?
Los profesionales de la ufologa muestran su "honradez" y "profesionalidad investigadora"
Hay
pruebas irrefutables de que algunos correkilmetros -denominacin que
les adjudico debido a su constante apelacin a los kilmetros
recorridos como medio de investigacin en la ufologa- han credo que
parte de lo relatado en la novela estaba basado en datos contrastables
y no era una invencin del autor. A cuenta de tan temeraria presuncin
no han dudado en dar algunas historias publicadas en la novela como
datos ciertos. Estos expertos han publicado artculos -de los que hay
pruebas en las hemerotecas- citando esas historias como ciertas y
jactndose de conocerlas por sus exclusivos contactos en los crculos
militares norteamericanos y los servicios secretos. Es gracioso pensar
que han estado jactndose de conocer estos datos en exclusiva porque
eran unos investigadores de tomo y lomo, cuando la realidad era que la
editorial no fue capaz de distribuir adecuadamente loslibros en todas
las libreras por problemas financieros que atravesaba en aquel
momento. Mayor ridculo no se puede pedir ni a quienes presuman de sus
contactos, ni a quienes crean semejantes estupideces.
No est
de ms advertir al lector de la poca honestidad de estos investigadores
puesto que no citaron la fuente verdadera de informacin, incluso en el
caso de que hubieran actuado convencidos de que el relato de la novela
era autntico. Si crean que el fondo de la novela era cierto, lo
honrado hubiese sido mencionar el origen de la informacin y advertir
al lector de la existencia del libro y de las maniobras realizadas para
impedir su difusin. Una prueba ms de la honradez y profesionalidad de
la que hacen gala los expertos en la ufologa y una constatacin ms de
la imparcialidad que emplean estos cientficos al relatar los hechos.
No
se puede imaginar el lector el esfuerzo que he tenido que hacer durante
muchos aos para no dar pblicamente el nombre de varios uflogos de
campanillas. Especialmente si tenemos en cuenta la existencia de
pruebas irrefutables en la mano. Me han brindado muchas oportunidades
en prensa, radio y televisin para hacerlo pblico; pero, en mi
opinin, lo correcto es demostrar que creer en tonteras es una prdida
de tiempo, y que no debemos atacar a los pregoneros de la estupidez. Lo
importante es demostrar que el mensaje es errneo y respetar al
mensajero.
Es pattico comprobar cmo la sabidura e
inteligencia de los uflogos, curtidos en mil batallas, no les sirvi
para deducir que un muchacho -que tena 21 aos en 1979- era
biolgicamente imposible que en el ao 1966 estuviera trabajando como
agente de la CIA por todo el planeta y, como deduccin de un hecho tan
obvio, era incapaz de haber vivido tantas experiencias como las
relatadas en mi novela. Tambin es increble, teniendo en cuenta su
experiencia investigadora, que a ninguno de ellos se les ocurriera la
idea de solicitar en el Registro Pblico del Ministerio de Cultura una
copia de la inscripcin del ISBN de la novela. En la inscripcin consta
claramente que la materia en la que estaba clasificada la obra por el
autor era la de novela. Y de muy fcil comprobacin hoy en da ya que
basta una consulta al servidor de Internet del Ministeriode Cultura de
Espaa, cuya direccin es:
http://www.mcu.es/pic/spain/ISBN.html e incluir el ISBN 84-85.577-04-3 del libro "BASES DE OVNIS EN LA TIERRA"
Slo
a mentes pendientes de mejorar su situacin personal a travs de
entrevistas en profundidad con un buen psiclogo clnico se les puede
ocurrir que un nio de 12 o 13 aos haya podido hacer las fechoras que
hizo el protagonista de la novela, y que supuestamente soy yo. Los
miles kilmetros que han recorrido no imprimen agilidad mental ni
aumentan la capacidad de maniobra de las neuronas, ni facilitan un
razonamiento normal. Esto se evidencia al comprobar que ningn Premio
Nobel alcanz el xito trabajando de conductor, profesin -ms digna
incluso que la de uflogo, por cierto- con la que se recorren
muchsimos kilmetros al ao, como medio para adquirir conocimiento
cientfico. Es la experiencia la que nos permite adquirir sabidura.
Pero experiencia buena, de la mano de buenos maestros y con el estudio
riguroso,independientemente de que se haya obtenido o no un ttulo en
la Universidad.
Es paradjico que, por los problemas econmicos
que surgieron en la editorial, el autor no disponga de ningn ejemplar
de la novela que escribi y que los pocos ejemplares que aparecieron
hayan pasado a manos de los uflogos y los hayan acumulado y atesorado
como documentos transcendentes. Llama la atencin que los buscadores de
ovnis hayan estado durante varios aos haciendo cbalas y conjeturas
sobre una novela.
Siempre que he acudido a debates con uflogos
en programas de radio, ante sus preguntas, en privado, sobre la novela
nunca he negado que lo fuese. No entiendo qu necesitan para comprender
la verdad tal vez un destornillador...con el que ajustarse los
tornillos?
Siempre he afirmado que "Bases de Ovnis en la Tierra" era una novela
Nunca
he dicho pblicamente el ridculo que han hecho insignes investigadores
ufolgicos. Como prueba de lo que afirmo, me remito a las grabaciones
de los citados programas de radio y al articulo firmado por el SR.
CARBALLAL en el ejemplar del mes de Julio de 1996 de la revista MAS ALLA -sugiero a la editorial de la revista que aada al ttulo la coletilla... DE LA CORDURA- en el que el propio articulista reconoce que en una reunin mantenida con l en el ao 1994 le afirm que el libro Bases de Ovnis en la Tierra era una novela.
Es
curioso que el propio articulista -convencido de que el libro es una
novela- no tenga el valor de aceptarlo pblicamente por miedo a las
crticas de sus propios colegas. Se olvida -maliciosamente?- de que en
la ocasin en la que nos encontramos, y en medio de la conversacin, se
solt la melena con descalificaciones contra algunos de sus colegas
"investigadores", y no desaprovech la ocasin para rerse de quienes
se haban credo el contenido de la novela. Amable lector, si continas
leyendo estas lneas -espero que ests ah todava- te reirs cuando te
imagines a los primeros espadas de la ufologa haciendo de Indiana Jones en bsqueda de la verdad perdida.
No
conviene olvidar que el corporativismo de los profesionales de la
ufologa es absoluto. Los que hemos tratado a uflogos en privado
sabemos que no desaprovechan la ocasin para denigrar a la competencia,
pero cuando estn en pblico se unen como una pia y se defienden como
gato panza arriba.
Este es el resumen de la historia que tanta
polvareda ha levantado recientemente sobre una novela que fue publicada
hace 17 aos, pasando durante este tiempo inadvertida para la mayora
de los lectores de novelas; pero que con el correr de los aos y los
bros impetuosos de los nuevos cachorros de la ufologa espaola ha
renacido de sus cenizas como un ave Fnix. El final de este episodio
est escrito en las estrellas, pero slo los extraterrestres y los
videntes lo conocen. Espero que algn da el Hacedor que reparte los
derechos de autor se ilumine; pero mucho me temo que sea difcil
iluminarle, aunque a juzgar por el inters despertado, es posible que
se acuerde de m en futuras ediciones.
Todas las investigacionesde los uflogos estn basadasen las novelas que leen?
A
la vista de los hechos, he cometido un execrable crimen contra la
ufologa. Qu otro calificativo puede darse al hecho de escribir una
novela? Por ello merezco un severo castigo para que sirva de ejemplo al
mundo entero. Las pruebas son irrefutables. Cualquier documentalista o
bibliotecario sabe que es una novela. Es absurdo negar que lo sea. Como
novela est inscrita por m en el registro del ISBN; y, mi mayor e
inperdonable pecado es que no he hecho pblico que conocidsimos
investigadores ufolgicos han hecho el memo.
Ante est sucesin
continuada de canalladas contra la ufologa, y para que esto no quede
impune, se ha puesto en marcha el movimiento ufolgico publicando la
verdad reconociendo ante el mundo entero que su fuente de investigacin
son las novelas. Debo decir al Sr. Carballal que es un investigador muy
lento, dado que ha tardado dos aos -s, s, 730 das- en dar a conocer
el tremendo engao. Por qu motivo ha ocultado tanto tiempo lo que
conoca?
No me queda ms que implorar clemencia al Tribunal de
la Santa Inquisicin de la Iglesia de la Tontologa. No es bueno, en
estos tiempos criticar a la "religin" -basta con preguntar a algn
otro autor cuya cabeza tiene un precio- pero estos son los tiempos que
nos ha tocado vivir... La condena que debo aceptar es ser quemado en
una hoguera astral y que mi octavo o noveno plano de consciencia no
pueda atravesar el espacio interdimensional para reunirme con los
extraterrestres salvadores. Que as sea para mayor gloria de los ovnis.
En el nombre del extraterrestre, del ovni y del platillo volante, amn.
Son los uflogos masoquistas?
Tengo
la satisfaccin de haber actuado con discrecin en este asunto. He
evitado, hasta donde he podido, publicar los hechos, pero han sido los
uflogos los que han sacado el asunto a la luz pblica, sin duda por el
morboso masoquismo exhibicionista que padecen. Esta desviacin de
conducta les impulsa a mostrar en pblico -sin el ms mnimo pudor- su
enorme sabidura e impresionante inteligencia. Durante muchos aos he
guardado para m las miserias de estos payasos cazafantasmas, a los que
recorrer muchos kilmetros persiguiendo luces les ha ocasionado el
perder las pocas luces con las que empezaron tan azaroso viaje.
Una leccin para todos
De
todas estas experiencias todos vamos a aprender algo, nada es
inservible: es conocer el tipo de razonamiento que emplean los
apstoles de lo irracional. Para ellos, todo atisbo que, por remoto que
sea, confirme sus peregrinas alucinaciones es palabra revelada por los
dioses y todo aquello que les devuelva a la cruda realidad no puede ser
sino una conjura orquestada por un oscuro contubernio que pretende
ocultar a la humanidad la "verdad". Lo cierto es que no nos encontramos
ante visionarios inofensivos, sino ante individuos que han hecho del
despropsito y del disparate una profesin lucrativa; personajes que se
han convertido en el clero profesional de una iglesia que tiene a
fantasmas por dioses y a fantoches por profetas. Una nueva y absurda
religin que pretende idiotizar a los miembros ms dbiles de la
sociedad. Ante ello no cabe duda de que hay que oponerse y hablar
claro, con la verdad por delante.Hay que oponerse firmemente, pero de
forma racional, al fundamentalismo paranoide con la informacin veraz
de que dispongamos a nuestro alcance, como lo estoy haciendo ahora yo.
Lamento
la tristeza que me produce el saber que nunca ser posible poder leer
la obra que hubiera podido escribir el inmortal CERVANTES si hubiera
conocido la ufologa actual. El paralelismo entre Don Quijote atacando
molinos imaginando que eran gigantes y los uflogos persiguiendo
grillos en la creencia de estar ante extraterrestres, es en el fondo el
mismo argumento con la sola, nada ms y nada menos, diferencia de que
Don Quijote no cobraba por salvar doncellas.
Los uflogos son
la adaptacin a los nuevos tiempos de la historia de Don Quijote de la
Mancha quien a causa de leer muchos libros de caballeras y de dormir
poco se le sec el cerebro. Algn escritor culminar algn da una obra
semejante y los ciudadanos del futuro podrn regocijarse con las
aventuras del Investigador de Campo de la triste figura, Don Uflogo de la Mancha,
personaje que a fuerza de leer muchos libros y revistas llenas de
tonteras y a fuerza de dormir poco se le sec el cerebro y por ese
motivo prepar su equipaje y se ech a la carretera a perseguir
fantasmas ovnis y asimilados. Espero que los modernos caballeros
andantes tengan ms suerte que el famoso Don Quijote y puedan recobrar
el juicio antes de ser abducidos y dediquen a una mejor causa el noble
empeo con el que andan por la vida.
Como despedida no puedo
evitar hacer una reflexin al lector: quien estudia medicina terminar
mdico pero, quien estudia tonteras terminar...
Por Javier Esteban |