Búsqueda
Ingrese palabras:
Inicio arrowLas Pseudociencias arrowSectas y cultos arrow Iglesia Universal: Con Dios y con el Diablo
Newsflash
Estamos subiendo las noticias y los artículos en el nuevo sitio de ASALUP. Si quiere que demos prioridad a colocar algún artículo en particular, que estaba en el sitio anterior, por favor solicitelo aquí.

Iglesia Universal: Con Dios y con el Diablo PDF Imprimir E-mail
Escrito por Pablo Corso   
28.04.2005

Iglesia Universal

Logo Iglesia Universal

 

Con Dios y con el Diablo

 

 

Carrera de Ciencias de la Comunicación

Facultad de Ciencias Sociales

Universidad de Buenos Aires

 

Es viernes a la noche y la calle de los cines parece volver a los tiempos de esplendor. Pero no son las expectativas de un estreno lo que despierta a Lavalle. Miles de personas se agolpan en torno a un edificio sobrio por fuera, híper-moderno por dentro, en el que vivirán momentos difíciles de olvidar. El templo se va llenando y hay pequeñas pugnas por un lugar desde donde ver el espectáculo.

- ¿Me puedo sentar acá?
- Está ocupado. Se está atendiendo allá adelante una señora.
- ¿Ocupado? ¡No estamos en el Pastor Giménez! (sic) ¡Esto es la Iglesia Universal!

Y es el lugar donde pueden escucharse éste y otros diálogos similares. "Atenderse" es, para sus fieles, una de las imposiciones de manos realizadas para expulsar demonios. Muchos apenas prestan atención a estos procedimientos, acostumbrados a convivir con espíritus extraños. Miran hacia el escenario y esperan el comienzo de la ceremonia que les devolverá, por una semana más, la esperanza a sus vidas.

Dentro de la Iglesia Universal del Reino de Dios funcionan precisos mecanismos que harán que esta escena se repita una y otra vez, sin perder fuerza y ganando más y más fieles. Ya no querrán irse y sentirán que por fin llegaron al lugar deseado.

 

La Iglesia Universal no para. Sus puertas están siempre abiertas, de domingo a domingo, a cualquier hora, llueva o haya sol. Quien esté enfermo, oprimido, perturbado o afligido siempre va recibir una palabra de aliento, una oración o una bendición al visitar un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

Estas palabras pueden llegar a cualquiera por radio, televisión o Internet. Cuando alcanzan los oídos de las personas indicadas, la máquina empieza a funcionar. Para llegar a la Iglesia Universal no hay que ser pobre ni ignorante; basta con estar desesperado.

Los países en crisis son terreno ideal para el florecimiento de su doctrina. La Iglesia sirve de contención a miles de argentinos y a millones de ciudadanos del mundo (ver "El poder fuera de los templos"). Suele cambiar sus vidas para siempre y les pide -en todo sentido- un alto precio a cambio. Pero muchos no se dan cuenta.

Darío tiene 21 años y hace tres que su ex-novia es fiel de la IU. Dice que la familia de Agustina "vivía bien, pero tenía una empresa de transportes y se fundió. El padre, que era el que más resistencia podía oponer a esto, cayó en una depresión. La novedad era la IU y la madre, que quería conocer su teoría sobre el cristianismo, se metió en 1999. Después entró la hermana, que tiene mucho poder en la familia. Ahí se hizo el quiebre en la familia y también se metió mi novia".

Incluso se puede llegar a la IU gracias a la radio o la TV, donde la transmisión se cierra con una comunión entre el pastor y los fieles, cristalizada cuando todos beben agua bendita de un lado y otro de la pantalla. O por el consejo de un amigo, como le sucedió a Esteban, un fiel que dijo a la salida de una reunión: "Yo estaba muy mal. Hacía y me hacían trabajos. Cuando me estaban por cortar una pierna, un amigo me invitó a la Iglesia y mi vida cambió". Todos los fieles dicen que el cambio no es fácil ni rápido, pero afirman que se lo deben a la Iglesia Universal.

El slogan en letras gigantes "Pare de sufrir" es atrapante para quien está en una situación dolorosa. Puede resultar irresistible para consumir la mercancía ofrecida. Casi todos llegan la IU desesperados, como un último intento de zafar de problemas cuyas soluciones creen imposibles. Si no es así, en el templo se encargan de provocar ese sentimiento: se acerca alguien que enseguida capta de dónde viene el problema. Pregunta, insiste, hace salir sentimientos dolorosos. La persona empieza a llorar y siente que necesita quedarse. Después de todo, en ese lugar recibieron a ella y a sus problemas con los brazos abiertos, quizá por primera vez en muchos años. La invitarán a presenciar su primera reunión, de la que ya no se olvidará. Habrá allí posesiones, oraciones de esperanza, cantos de alegría, demasiado para una hora y media. Cuando ve personas con su misma dolencia y gente dispuesta a ayudarla, se entrega. Alcanza con el esbozo de una sonrisa al final de la reunión, porque ese es el punto de partida.

La Universal tiene el personal adecuado para guiar a cada uno por el camino correcto. Un "obrero" -aspirante a pastor- se encarga de que el nuevo fiel aprenda qué es lo que le conviene hacer de acuerdo a su problema particular.

La semana de la Iglesia se divide según las necesidades de cada uno: los lunes, por ejemplo, es el día de quienes buscan trabajo. Los desempleados completan su semana, en varios casos con los viernes de la "liberación" y la obligatoria reunión de los domingos. Esta lógica clientelística con la que se maneja la IU es una de sus marcas de distinción. Como señaló Alejandro Farinelli, psicólogo especialista en sectas y nuevos movimientos religiosos, "si voy a una reunión para conseguir trabajo, y hay un testimonio sobre alguien que estuvo mucho tiempo sin trabajo y gracias a la Iglesia lo logró, automáticamente me están haciendo depender y pensar que en algún momento me puede tocar esta gracia también a mí. No voy a dejar de ir seguro". Desde los enfermos incurables hasta los empresarios de traje y corbata, todos tienen su lugar en la IU. Cada uno tiene su reunión particular y la dependencia generada se traduce en la necesidad de ir a las ceremonias, que se repiten cuatro veces por día en todo el país.

 

El show en el templo

El vienes, día de "Liberación Espiritual", todo es espectáculo. Decenas de "obreros" caminan apurados dentro y fuera del templo, entre la captación de nuevos adeptos y los últimos preparativos de la ceremonia. Dentro del templo hay un amplio salón con dos bandejas superiores que aumentan su capacidad. Todo está listo. El aire acondicionado, las cámaras para filmaciones internas y de televisión, el sonido y la iluminación poderosos, completan el estilo moderno del edificio. El lugar donde alguna vez hubo una pantalla de cine está ahora ocupado por un escenario que deja ver el sincretismo religioso que caracteriza a la IU: una mesa con mantel rojo, en la que hay apoyados cuatro enormes bidones plásticos de agua "consagrada". También un órgano eléctrico y otra cruz más pequeña al fondo, debajo de la cual brilla con luces rojas y sin velas un candelabro de Januká. Todo está sostenido por un gran altar de piedra granate, en el que está inscripta, a la vista de todos, la frase "El sacrificio es un acto de fe".

Cada etapa de la ceremonia está fríamente calculada. Nada de lo que allí se hace es gratuito. Cuando aparece Paulo Roberto, el jefe espiritual de la Universal en Argentina, todos los asistentes se levantan de sus butacas.

Tras una corta oración, el "obispo" comienza a entonar la primera canción, interpretada en vivo por un organista a su lado. Los fieles se muestran felices y predispuestos y una segunda oración es el prefacio del verdadero show en vivo de Paulo Roberto. Los asistentes, con los ojos cerrados y las manos sobre el corazón, oran cada vez con mayor intensidad. El obispo adelanta las frases correspondientes, subiendo paulatinamente el volumen de su voz. Cierta sensación de mareo va ganando al auditorio, que ingresa en un estado de ensoñación. Cuando el obispo acelera, todos aceleran. Las oraciones de cada asistente, sin dejar de ser murmullo -algunos sólo hacen soplidos nerviosos-, retumban más y más en el templo. Antes de que la tensión sea insoportable, se descarga parcialmente con frases como "Gracias a Dios" o "Amén".

Paulo Roberto retoma su discurso desde un nivel un poco más bajo, pero aumenta hasta llegar a uno más fuerte del que había alcanzado antes. Cuando la tensión y las pulsaciones de los fieles se vuelven intolerables, dice: "Espíritu maligno, libérate ahora de este cuerpo inocente. ¡Sal!". El grito se extiende a todo el auditorio. Muchos fieles se mueven hacia los costados, siempre con los ojos cerrados, gritando por la expulsión de esos espíritus. Los obreros entran en acción. Toman fuertemente las cabezas de los fieles y gritan a sus oídos por la salida del espíritu, deslizando el nombre de la criatura que le provoca el mal a cada uno: "¡Vocé istá amarrado! ¿Cómo te llamas? ¡Ssssal, maldito... Sssssaal, sssssal ahora!". Si el cráneo se calienta, "está saliendo el demonio". Y, efectivamente, cada uno siente un infierno en la cabeza. Los obreros dicen el nombre del dios que está poseyendo a cada uno.

En la Universal se incorporan algunos aspectos de cultos umbanda: a la principal diosa -bondadosa originalmente y de nombre "Imanyá"- se la considera maligna. Algunos demonios se resignifican en la IU para pasar a ocupar el lugar de espíritus posesivos. Varios fieles expulsarán al ánima causante de su dolencia; otros deberán seguir intentando porque, según pastores y obreros, "tienen el corazón duro". Esta parte de la ceremonia finaliza con testimonios de personas que dicen haber resuelto allí insoportables dolores.

La música y la prédica bajan hasta un nivel muy tenue. Parece volver la tranquilidad, pero casi todo el público viene de un estado de shock, situación clave para el desarrollo de la próxima parte de la ceremonia.

 

El diezmo y la esperanza

La segunda mitad de las reuniones en la IU enfatiza la necesidad de pagar el diezmo, que es el 10% de cualquier ingreso que tenga el fiel: sueldo, jubilación, una herencia. Se otorga mensualmente a la Iglesia y Paulo Roberto habla una y otra vez de su carácter sacro. El semanario de la Iglesia deja en claro que "los diezmos y las ofrendas son tan sagrados, tan santos como la Palabra de Dios. No se pueden disociar de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la salvación". En reuniones más íntimas y cerradas, se advierte a los fieles que, cuanto mayor sea el diezmo, la respuesta de Dios será más favorable. Esta obligación no se puede romper nunca. El libro de la IU "Cómo ser un diezmista fiel" explica la situación para casos difíciles: mediante reglas de tres simple, el resultado es que siempre hay que pagar. En las ceremonias se distingue entre la fe -una actitud que hay que mantener siempre- y la fidelidad -expresada en el pago del diezmo-.

Paulo Roberto también explica que si el sacrificio se expresa en el diezmo, la fe significa la certeza de una respuesta de Dios. Los fieles confían en que les volverá el doble de lo que otorgan. Si se da el diezmo, pueden esperar seguros su justa recompensa. El obispo pregunta quiénes trajeron su sobre y cientos de personas lo levantan mostrando su fidelidad. Se acercan una a una al altar y entregan su diezmo a los obreros. "Gracias a Dios", es la frase que el pastor más repite, sobre todo en esta parte.

Las ofrendas funcionan de forma parecida. El fiel anota en un papel su pedido, lo cierra en un sobre con dinero y lo lleva al altar, donde el pastor promete orar para la solución del conflicto. Hay personas que van hacia el escenario dos veces en una misma reunión, una para dar su diezmo y otra para alguna ofrenda particular. "Un linyera, que no tenía zapatos, dejó un billete de dos pesos", afirmó Carolina Del Río, periodista de Telenoche Investiga. La IU construye un nuevo tipo de creyente y sus autoridades afirman que "la parte económica del cristiano es tan importante como la parte espiritual".

La ceremonia va concluyendo con dos canciones más. Son auténticos éxitos pop, con letras fáciles y pegadizas, acompañadas por coreografías específicas para cada pasaje de las canciones. Los diezmistas se encuentran alegres, cantando y con la esperanza que fueron a buscar. Están livianos.

Benedicta, de unos 70 años y aspecto bastante humilde, dice: "vengo acá y después me siento renovada, feliz. No sólo cuando estoy adentro, sino siempre, toda la semana". Darío, sin vueltas, lo compara con una droga: "Cualquier cosa que te pase, por mínima que sea, no la podés enfrentar fuera de la Iglesia. Mi novia iba un día, iba dos, iba cinco, hasta que estuvo todos los días en la Iglesia. Te crea una felicidad en la que terminás creyendo".

Bajo la arenga de otro pastor (Paulo Roberto ya dejó el escenario) los fieles pasan por delante del altar para que les sea bendecida la foto de algún familiar querido, al tiempo que escuchan frases como "usted que vive tomando pastillas, tiene un tumor, dolores en la espalda, toma aspirinas, toma Novalgina, diga "¡basta!", diga "¡sal ya de mí, espíritu maligno!". Los asistentes pisan el camino de sal dispuesto delante del escenario para que se cumplan estos objetivos y así se van yendo del templo. En esta reunión se han sentado las bases para generar un fuerte vínculo con la Iglesia, que se irá reforzando con rutinas nuevas.

Antes de irse definitivamente del templo, los fieles reciben "El Universal", semanario con una tirada de 100.000 ejemplares editado por la IU. En la publicación, único material de lectura para miles de personas, tienen un lugar central los testimonios de personas salvadas por la Iglesia. Su estructura es siempre la misma: a alguien lo alcanzó una desgracia (accidentes, pérdidas económicas), él o un miembro de su familia cayeron en un pozo depresivo -"tocamos fondo"-, se acercaron a la IU y "su vida cambió". Nunca se explica cómo; siempre se detallan los resultados: recuperación física y psíquica. No se omite lo económico en los testimonios.

La Iglesia actúa en todos los frentes. Los fieles suelen describir, por radio y televisión, verdaderos milagros: "iba al médico, me decía que no tenía nada, pero a mí me dolía". Es muy común que los pastores insistan: "¿Pero usted tiene dolor?" En ese sentido, Carolina Del Río afirmó: "a la gente siempre le duele algo. Además te pueden llegar a decir que tenés algo que no tenés", y así las personas siguen "atendiéndose" en las ceremonias. "No te pueden dar trabajo -prosigue Del Río-. Pero si te suben el ánimo y te ponen en movimiento, probablemente lo consigas". Alejandro Farinelli indica que "hay que ver el grado de veracidad de cada relato". Este tipo de experiencias "se inscriben en la idea de algunos evangelistas, que creen que, para estar en gracia de Dios, esa persona tuvo que haber tenido alguna experiencia de tipo mística: hablado en otras lenguas, tenido alguna visión, o experimentado una sanación. Nunca recibí ningún certificado médico en el que constara la curación".

El "bautismo con el Espíritu Santo" corona la incorporación definitiva de los fieles a la Iglesia. Se realiza en las aguas y es la forma de prometer fidelidad a la IU. Es cada tres o cuatro meses al año y simboliza el abandono de la vida anterior para ingresar en una etapa de pureza, no pecaminosa y tiene, según el obispo Paulo Roberto, "por real evidencia la transformación del carácter humano por el carácter de Dios, además de poder hablar en lenguas extrañas". Frente a estos argumentos, Farinelli respondió que "hay un pastor conocido que asegura que uno de los fieles habla en arameo durante las ceremonias. Yo tengo un traductor de arameo antiguo, siempre le sugiero al pastor que puede interpretar las palabras del fiel en este trance, pero me responde con evasivas".

 

Reacción en cadena

Una vez que el fiel entró a la Iglesia y eligió los días específicos para asistir, debe seguir una cadena de oración que consta de diez pasos, a razón de uno por semana. Cada día se reparte un papel con el paso correspondiente, que incluye frases bíblicas alusivas a la necesidad por la que se fue; por ejemplo, la sanación de los enfermos. Quien sigue las diez etapas de esta cadena ya permaneció en la Iglesia al menos por dos meses. Si no obtiene resultados esperará a la próxima.

Otro mecanismo de la Universal para sus fieles es el de las campañas. Son los momentos en que se solicitan las sumas más importantes, con un piso de cien pesos. Se pide a los asistentes que vayan reservando cantidades más grandes: "Dios los va a escuchar, los recompensará devolviéndoles el doble", puede escucharse en los momentos de promoción de las campañas. Se trata de grandes colectas con una duración de más o menos dos meses. Hay cinco o seis por año. Los fieles reciben el sobre especial para estas donaciones y unos pedacitos de telgopor donde escriben sus problemas e intentan "derrumbar la muralla de sus vidas", según puede leerse en esas piezas. Llegado el día de la recaudación, se monta en la Iglesia una escenografía especial. Para la campaña de Israel, la más fuerte del año, una representación de un templo bíblico domina la escena. Los fieles, con el dinero y las murallitas en que escribieron sus problemas, entran en el "templo" a dejar todo. Darío, con más de dos años de experiencia en la Universal, vio personas que llevaron mil, cinco mil, o diez mil pesos. Los pastores afirman que usan el dinero para orar en Israel durante dos días "a pan y agua".

Los artículos dados en las ceremonias -y en venta en la sucursal central de Lavalle- sirven también como nexo entre los fieles y la Iglesia. La necesidad de adquirir "aceite santo de Israel" (Telenoche Investiga mostró cómo se compraba en supermercados porteños), "rosas benditas" o "tierra del Monte Sinaí" se sostiene con pasajes bíblicos que los mencionan. Pese a esto, en las reuniones se prohíbe la adoración de imágenes, santos y vírgenes del catolicismo. Sólo se debe adorar a un Dios. La periodista Del Río afirmó que "te generan una dependencia de esos íconos que te mete en un mundo mágico. La entrada es gratis, pero cuando empezás a estar necesitando esas cosas, te van metiendo", completó.

Los fieles deben tener ese aceite, se les dice que lo unten en el borde de la puerta. Y si las cosas no funcionan en sus casas, pueden pensar que es porque hace mucho que no lo usan. En lugar de pensar que están en el camino equivocado, los adeptos de la IU creen que eso es lo que deberían haber hecho antes.

 

Los grupos internos

El camino de los fieles puede continuar en los distintos grupos internos que tiene la Iglesia, cuyo fin es profundizar su relación con los asistentes. La IU cuenta, entre otros, con grupos de evangelización (misionan para sumar adeptos) y la "Fuerza Joven Universal" (futuros obreros, a los que se puede ver vendiendo rifas para subvencionar sus reuniones). Sus obligaciones incluyen la limpieza del templo y conseguir por su cuenta los mismos productos de limpieza. También se reúnen aparte -en la sede administrativa de Flores- y profundizan sobre aspectos de la doctrina de la IU que no se mencionan en las reuniones más masivas. Se les dice que, si van a llevar gente nueva a la IU, no lo hagan en reuniones como las de la campaña de Israel. Allí se pide mucho dinero: los fieles pueden alarmarse y no regresar. También al principio se señala que pagar el diezmo no es excluyente para pertenecer, "aunque nosotros sabemos que sí es una obligación ".

Los miembros de estos grupos entran en confianza y naturalizan la estructura interna de la IU. Ellos mismos llegan a dar el dinero del diezmo en lugar de esos a quienes no se les pide al comienzo. Los grupos de evangelización hacen visitas periódicas a distintos reclusos, quienes tienen lugar en "El Universal" a través de "La columna del presidiario". Escriben dudas y problemas, uno a uno evacuados con la respuesta de algún pastor del staff de la Iglesia. Algunas de las personas que encontraron contención durante este tramo de sus vidas pasarán de reclusos del Estado a fieles de la Universal. Incluso pueden realizar su "bautismo" en la cárcel. La Iglesia genera así distintos caminos de adoctrinamiento.

También en estas reuniones más reducidas (incluyendo las matinales en cada templo, a las que suelen ir sólo los más fieles) "te implantan fobias -explicó Darío- a través de la oposición Dios/Diablo" (ver La Teología de la Prosperidad). "Para ser de Dios, tenés que estar con ellos, que te muestran la verdad absoluta. De la puerta de la Iglesia para afuera, todo es malo. Te llevan a pensar que los que te dicen que estás equivocado están influenciados por el demonio", completó el ex-novio de Agustina. Esteban, a la salida de una ceremonia, sugirió que "está mal decirlo, pero los que no vienen y critican, un poquito influenciados por el diablo están". Los fieles más devotos a la doctrinas de la Universal pueden pensar, ante la evidencia de las intenciones reales de sus jefes, que todo es mentira o está "trucado". Darío le informaba a su novia sobre las estrategias para mantener a los fieles dentro de la IU, y Agustina le respondía "la Iglesia de Dios será perseguida por el diablo" y para él "era imposible romperle con eso. Un pastor le dijo que se tenía que alejar de mí, que yo era la persona que tenía el demonio y la quería alejar de la Iglesia".

La propaganda oficial de la IU, desde su presencia en todos los medios hasta la captación "cara a cara" que persiguen los obreros en los templos, resalta la ausencia de preconceptos o discriminaciones de cualquier tipo: esto es clave para el acercamiento de quienes desconfían de instituciones como la Universal. Pero Darío explicó que en esas reuniones, los pastores critican con bastante énfasis a las otras religiones. El Apocalipsis y la satanización de lo que no pertenece a la Iglesia están a la orden del día. Se redefine el mundo interior -"nosotros" los buenos- y el rango de movimientos en el exterior comienza a ser muy acotado.

Los fieles son cada vez más en nuestro país y siguen su camino en la Universal por muchos años. Con distintos grados de dependencia, su participación mantiene la máquina en marcha. La IU se define como una institución de fe, no religiosa. Angélica llegó a la Iglesia hace pocos meses y afirmó que "la fe está en todos lados. En vos, en nosotros, no sólo en las cuatro paredes del templo". Quien tiene la certeza de la respuesta puede buscarla las veinticuatro horas. Si una vez falta al templo, la Iglesia se ocupa de llenar ese vacío de otra forma. Facilita a sus fieles el consumo de la fe: espacios televisivos, radios AM y FM, Internet, e-mail, respuestas en tiempo real. Sostiene, según el licenciado Farinelli, "una ideología más free, sin restricciones y para cualquiera". Las limitaciones impuestas al mundo interior se complementan con esta libertad en el consumo exterior.

La participación en los grupos internos es decisiva para subir otro peldaño en la escalera de la Universal: el de llegar a obrero, objetivo muy perseguido por los fieles. Para ello se debe aprender un servilismo, "el cual responde -afirmó Del Río- a la estructura jerárquica de la Iglesia. Se genera un sistema con status diferenciados: si sos obrero sos mejor que el resto". Los obreros son quienes más trabajan en la IU: sus actividades son tan disímiles como la vigilancia, la captación de los fieles o la expulsión de demonios a partir de las imposiciones de manos. También se encargan de que se cumplan los roles adecuadamente durante las ceremonias: señalan las coreografías de las canciones y si alguien abre los ojos durante las oraciones, hacen que los cierre. Del Río agrega: "hay gente que está hace más de dos años, y quiere ser obrera y no lo logra. Tenés que haber metido a tu famila, a todo el mundo, haber hecho buena letra, limpiado todo, ser más o menos fachero y te tienen que ver buena labia". En la IU se dice que los obreros deben alejarse de los aspectos terrenales de la vida. Pero los grandes esfuerzos realizados para alcanzar este nivel derivan en una suerte de "elitismo del obrero": Gastón, uno de ellos, se jacta de tener una casa y cuatro departamentos. Pero el ascenso de los fieles en la estructura de poder de la Iglesia Universal termina siempre en este puesto. Ningún obrero llegará al ansiado nivel del pastor, reservado a los contactos internacionales de la Iglesia (ver "La estructura interna"). El camino de los fieles en la Universal puede llevarlos a un punto sin retorno.

 

La dicha en soledad

Los más creyentes de la IU alteran gran parte de su vida para seguir en la institución: si es necesario, novios, padres y amigos se hacen a un lado para que puedan alcanzar la gracia y la felicidad prometidas. Agustina, por ejemplo, se empezó a replantear su vida. Sentía que había hecho todo mal. "No entendía", dijo Darío, "cómo mi novia podía estar hablándome del infierno, del fin del mundo. Decía que iba a seguir en la Iglesia y nadie iba a poder hacer nada". Hasta que ella le confesó que no podían estar juntos porque "no sos hombre de Dios. O te metés conmigo adentro de la Iglesia o te quedás afuera".

El bienestar que podría dar a sus fieles la IU "es simplemente un placebo, hay que ver hasta cuándo le dura la felicidad a esta persona. ¿Es feliz o cree que es feliz? ¿Se corresponde con la realidad de su vida?", se preguntó Alejandro Farinelli.

La mayoría de los fieles permanece muchos años en la Iglesia. Los que se van, suelen ver su participación allí como una inversión que no tuvo éxito. Pero en general, todos continúan atrapados dentro de uno u otro mecanismo: cadenas, campañas u ofrendas, que no interrumpen para conservar las esperanzas de salvación. "Mi novia", aseguró Darío, "me empezó a decir que no podía ser que me venciera el demonio y lloraba para que por favor volviera a la Iglesia. La veía obligada y no era feliz. No creo que le gustara, simplemente sentía que estaba haciendo lo correcto".

Los fieles de la Universal no terminan de estar dentro o fuera de ella. Impacientes, quienes tienen allí conocidos, amigos o parientes esperan una definición. A veces sueñan que se evapora esa nebulosa que los separa y de la que es muy difícil volver.

Pablo Corso
">' ); //-->


La estructura interna

En la IU hay estamentos y funciones claramente establecidos.

Supervisados por Edir Macedo, el jefe mundial de la Iglesia, los obispos de cada país controlan la sede central nacional y toman las decisiones administrativas de la Universal.

Los pastores asisten a clases donde se les explica cómo mejorar su oratoria y movilizar al auditorio para que, llegado el momento del diezmo, el público entregue la mayor cantidad posible de dinero. El sitio de Internet de la IU advierte en este sentido que "el Señor Jesucristo concedió autoridad espiritual a Sus seguidores, para curar a los enfermos y expulsar a los demonios, pero sobre todo para llevar Su palabra con el poder del Espíritu Santo a todo el mundo y hacer discípulos". En la Iglesia la relación con el pastor es fuerte y los fieles crean un lazo de identificación con él. Para Darío, Agustina "trasladó la figura del padre al pastor; si yo hablaba mal de él, era como si me fuera a matar". Según Susana, que sale de una reunión vespertina en Palermo, los pastores "nos ayudan a interpretar la Biblia y a aprender el camino. Yo no me atrevería a criticarlos".

Muchos fieles quieren llegar a ser como los pastores. Varios imitan el look de los obreros -camisa blanca, lisa para ellos y con volados para ellas, con pantalón oscuro-, a quienes ven como la instancia intermedia entre ser fiel y pastor.

Los pastores con mayor habilidad para recaudar son premiados con la conducción de templos más céntricos, casas y autos. Carolina del Río, periodista de Telenoche Investiga, afirmó: "El que da las mejores reuniones es el más divertido, el más carismático y también el que más recauda. Este grupo es el de los "notables", mientras que quienes muestran algún reparo para los pedidos de dinero son catalogados de "conservadores". Mario Justino, ex-miembro de la Iglesia, sostiene en su libro que para progresar, la amistad entre ellos no es importante y deben aprender técnicas de "lobby". Sus remuneraciones mejoran a medida que obtienen la conducción de templos más concurridos y en consecuencia más ganancias.

Los obreros, que no son remunerados, hacen tareas que van desde atender el teléfono hasta filmar las reuniones. Son asistidos por los colaboradores, un amplio grupo de fieles que suele encargarse de la limpieza en cada iglesia.


El poder fuera de los templos

El "obispo supremo" de la Iglesia Universal del Reino de Dios, Edir Macedo, la fundó en 1977 y desde entonces creó un verdadero imperio. Su doctrina tiene hoy seis millones de miembros sólo en Brasil, donde la Iglesia posee un banco, dos diarios, una revista, 30 emisoras de radio, y la segunda red televisiva del país, TV Récord, con 25 repetidoras. "Mientras la Iglesia Universal abría nuevos templos, en el Vaticano discutían la absolución de Galileo", comparó el ex-pastor Mario Justino. En el resto del mundo la IU tiene otros seis millones de seguidores, con templos en 45 países de los cinco continentes. Macedo también fue investigado por tráfico y lavado de dinero.

Así como llenan el estadio de River en Argentina, los miembros de la Iglesia colman el Maracaná en Brasil. Allí la Iglesia puede resistir, sin demasiado esfuerzo, críticas que para cualquier otra institución serían devastadoras: a través de la Red O´Globo (principal competidora a nivel medios para la IU) pudo observarse cómo un joven pastor hacía pedazos la imagen de Nuestra Señora de Aparecida, la patrona del país. Luego de que fuera excomulgado, la IU siguió funcionando con la fuerza de siempre.

La Universal no ingresó en la vida política argentina, aunque es decisiva para el destino socio-político de Brasil. El bloque de diputados del Partido Liberal, del vicepresidente electo, José Alencar, no toma decisiones sin el apoyo de sus 34 miembros de la IU. Además, la mujer del nuevo presidente es fiel de la Iglesia. Sin dejar de brindarle sus frutos, las posturas políticas de Macedo son por demás eclécticas: en las elecciones que consagraron a Collor de Mello había instado a los fieles a votar por él, en contra de quien consideraba "el Anticristo", el mismo Lula.


La Teología de la Prosperidad

Las iglesias de tradición evangélica son herencia de la Reforma Protestante de Lutero y se dividen en luterano-calvinistas, anabautistas y pentecostales. El grupo escindido de "renovación pentecostal" asegura que sus fieles pasan por experiencias como las de hablar en lenguas extrañas o poseer dones de sanidad. De él surgió hace aproximadamente 15 años la "tercera ola del Espíritu Santo", caracterizada por haber trasladado su centro de influencia religiosa de los templos a los grandes medios, en especial la TV. Los pastores se dirigen a los fieles de esa manera, facilitando y multiplicando su acceso a los grupos de la "tercera ola", en donde puede incluirse a la Iglesia Universal.

Los llamados tele-evangelistas también sostienen la Teología de la Prosperidad, una doctrina que cree en la riqueza como poder visible del poder de Dios y la pobreza -y con ella el Tercer Mundo- como un signo de esclavitud al demonio. La consecuencia lógica es que quienes quieran liberarse del demonio deberán ser ricos.

A los fieles se les asegura en las reuniones privadas que los pobres no son de Dios. La Universal no es una Iglesia pobre y profesa en voz baja la idea de que los países del 3er Mundo están malditos y hay que sanarlos. Paulo Roberto afirmó: "Dios está para los pecadores y los que sufren". Pero no nombra a los pobres.

Para Alejandro Farinelli, el de la Iglesia Universal es un nuevo movimiento religioso. Etimológicamente, podría ser catalogada como secta, ya que la palabra alude a "seguimiento" -en la Universal siempre hay un líder presente- y "corte" (proviene de la separación de otra Iglesia). "Fenomenológicamente, en cuanto a las consecuencias que puede causar una secta", continuó Farinelli, "no cumple todos los requisitos. Esto no implica que pueden producir reformas de pensamiento".

En la Iglesia Universal hay elementos sectarios. Muchas veces, para entrar y permanecer, hay que callar o romper relaciones con el entorno propio. El divorcio de los fieles con su grupo previo de relaciones se profundiza cuando los pastores dicen frases como: "llega un momento en que las vidas se separan. Vos agarraste el lado correcto y los demás no". El obispo Paulo Roberto, con lo que su palabra implica en el comportamiento de los fieles, dijo: "en un momento me di cuenta de que mis amigos eran unos tarados". La Iglesia no permite una segunda lectura de mucho de lo que se dice allí dentro.

Última modificación ( 28.04.2005 )
Siguiente >

Copyright 2000 - 2005 Miro International Pty Ltd. All rights reserved.
Mambo is Free Software released under the GNU/GPL License.