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¿Es la acupuntura efectiva? |
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Escrito por Robert Todd Carroll
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08.05.2005 |
La acupuntura es una técnica de la medicina tradicional china para
manipular el chi con el propósito de equilibrar las fuerzas opuestas
del yin y el yang. Se cree que el chi, una supuesta "energía" que vale
para todo, fluye por el cuerpo a lo largo de 14 vías principales
llamadas meridianos. Cuando el yin y el yang están en armonía, el chi
fluye libre por todo el cuerpo y la persona está sana. Cuando una
persona está enferma o herida, se cree que es una obstrucción del flujo
del chi por los meridianos. La acupuntura consiste en insertar agujas
en algunos puntos concretos del cuerpo, supuestamente eliminando las
obstrucciones del chi y por lo tanto restableciendo la distribución del
yin y el yang. En ocasiones las agujas son giradas, calentadas o
estimuladas mediante electricidad, ultrasonidos, o luz de ciertas
longitudes de onda. Indiferentemente de como se realice, la
investigación científica de su efectividad en los últimos 20 años no ha
podido demostrar que la acupuntura sea efectiva para ninguna
enfermedad.
Una variante de la acupuntura es la llamada
auriculoterapia. Este es un método de diagnosis y tratamiento basado en
la infundada creencia que la oreja es el mapa de los órganos de cuerpo.
Un problema con un órgano, como pueda ser el hígado es tratado
pinchando una aguja en cierto punto de la oreja el cual se supone que
se corresponde con este órgano. Similares nociones sobre que una parte
del cuerpo sea un mapa de los órganos son sostenidas por los
iriologistas (el iris es el mapa del cuerpo) y los reflexologistas (el
pie es el mapa del cuerpo). Una variación de la auriculoterapia es la
grapapuntura, un método de tratamiento en el cual se introducen grapas
en puntos clave de la oreja con la esperanza de que tenga resultados
fantásticos, como que el paciente deje de fumar. No existe ningún
soporte científico para ninguna de estas teorías o prácticas.
La acupuntura ha sido usada en china durante más de 4000 años para
aliviar el dolor y curar las enfermedades. La medicina tradicional
china no está basada en los conocimientos de la moderna fisiología,
bioquímica, nutrición, anatomía o alguna de los conocidos mecanismos de
curación. No está basada en los conocimientos de biología molecular,
circulación de la sangre, funciones del sistema nervioso, o la
existencia de hormonas u otras sustancias bioquímicas. No existe
ninguna correlación entre los meridianos usados en la medicina
tradicional china y el sistema nervioso del cuerpo humano. The National
Council Against Health Fraud, Inc. (NCAHF) (una organización medica
privada sin ánimo de lucro centrada en los problemas de desinformación,
fraudes y charlatanería como problemas de salud pública) hizo notar que
los 46 boletines médicos publicados por la Chinese Medical Association
ninguno de ellos está dedicado a la acupuntura u otras prácticas de
medicina tradicional china. No obstante, se estima que entre 10 y 15
millones de americanos gastan aproximadamente 500 millones de dólares
al año en acupuntura para tratar cualquier enfermedad, desde el dolor o
las adicciones a drogas hasta luchar contra el SIDA.
A pesar de no
contar con ninguna base científica, la acupuntura es usada en el
tratamiento de la depresión, alergias, asma, artritis, problemas de
vejiga y riñón, resfriados, diarrea, gripe, bronquitis, vértigo,
adicción al tabaco, fatiga, desordenes ginecológicos, hipertensión,
ciática, disfunciones sexuales, stress, apoplejía, tendinitis y
problemas de visión. Curiosamente, mientras que China está avanzado en
el tratamiento científico de las enfermedades, muchos en el resto del
mundo están volviendo hacia atrás, buscando respuestas metafísicas a
sus problemas físicos.
En marzo de 1996, la FDA clasificó las
agujas de acupuntura como instrumentos médicos para uso general que
deben ser usados por profesionales entrenados. Antes de esto, las
agujas de acupuntura estaban clasificadas como instrumentos de clase
III, lo que significa que su seguridad era incierta y que solamente
debían ser utilizados en proyectos aprobados de investigación. Debido a
este estatus "experimental" muchas de las compañías de seguros médicos,
como por ejemplo Medicare and Medicaid, rechazaron cubrir la
acupuntura. Esta nueva designación significa que puede realizarse más
investigación usando agujas, pero también significa que las compañías
de seguros no podrán rechazar la cobertura de tratamientos de
acupuntura muy cuestionables o sin ninguna utilidad para muchas
enfermedades. Wayne B. Jonas, director de la Oficina de Medicinas
Alternativas en el Instituto Nacional de la Salud en Bethesda, MD, dijo
"Es una decisión muy lógica y sabia."
La "Office of Alternative
Medicine" se muestra muy cooperante (por ejemplo alentado a que se
gasten sumas importantes del dinero público) en lo referido a nuevos
estudios sobre la efectividad de la acupuntura. Lo que será ensayado en
USA y otros países occidentales, no sera la acupuntura, sino algo mucho
más concreto. Se va a investigar la efectividad de insertar agujas en
los músculos. Si haciendo esto, por ejemplo, se reduce la presión
sanguínea, no sería una validación de la acupuntura por que la medicina
tradicional china no es una teoría científica, sino metafísica. Y las
teorías metafísicas no pueden comprobarse empíricamente. Como un
componente físico (la aguja) afecta a una entidad metafísica como es el
chi no puede probarse con este tipo de experimentos. Por supuesto, la
parte positiva de esto -para los defensores de la acupuntura- es que
esta no puede tampoco ser refutada. He aquí una perfecta armonía entre
prueba y refutación: ambas son imposibles.
Quizá la más frecuente
de las defensas de la acupuntura ofrecida por sus defensores tanto en
oriente como en occidente es la defensa pragmática: ¡la acupuntura
funciona! ¿Qué significa eso realmente? Esto ciertamente no significa
que las agujas pinchadas en el cuerpo desbloqueen el chi. Como mucho,
esto significa que mitiga algo de la responsabilidad médica de los que
la aplican por utilizar un tratamiento que no ha demostrado su
efectividad. El NCAHF ha emitido un comunicado en el que declara "los
efectos percibidos en la acupuntura son probablemente una combinación
de expectación, sugestión, contrairritación, condicionamiento, y otros
mecanismos psicológicos..." Resumiendo, la mayoría de los efectos
beneficiosos de la acupuntura son debidos mayoritariamente al poder de
la sugestión y el efecto placebo.
La más común afirmación de éxito
por parte de los abogados de la acupuntura es en el área del control
del dolor. Algunos estudios han mostrado que algunos de los puntos de
acupuntura son más ricos en terminaciones nerviosas que las áreas de la
piel que los rodean. Existe alguna investigación que indica que pinchar
con agujas en ciertos puntos afecta al sistema nervioso y estimula la
producción de los inhibidores químicos del dolor naturales como son las
endorfinas y la encefalinas, y dispara la liberación de ciertas
hormonas neurales, incluyendo la serotonina.
Otra teoría sugiere
que la acupuntura bloquea la transmisión de los "impulsos del dolor"
desde las diferentes partes del cuerpo al sistema nervioso central.
Estas teorías referidas a estimulación química y bloqueo de señales
nerviosas son empíricamente experimentables. Aún en estos casos, de
todas formas, la gran mayoría de la evidencia de la efectividad de la
acupuntura es la misma que en las demás así llamadas "medicinas
alternativas": prácticamente anecdótica. Desafortunadamente, para cada
anécdota de alguien al cual la acupuntura le ha aliviado el dolor
existen otras a quien la acupuntura no le ha servido para nada. Para
algunos, la mejora es real pero dura poco. El tratamiento es análogo a
la anestesia. El paciente tiene que ser ayudado para caminar, conduce
hasta casa, se siente mejor por algún tiempo, y entonces el dolor
regresa en uno o dos días. Todo lo que sabemos de cierto es que pinchar
con agujas en varios puntos tradicionales de acupuntura a veces parece
ser efectivo en el aliviamiento del dolor. En cualquier caso, muchos
investigadores del dolor están de acuerdo en que del 30% al 35% de los
sujetos aquejados de algún tipo de dolor mejoran por la sugestión del
placebo sin importar cuál sea el tratamiento usado.
Existen otras
dificultades que se presentan en cualquier estudio del dolor. No sólo
es la medición del dolor totalmente subjetiva, sino que los
practicantes de la acupuntura tradicional evalúan el éxito del
tratamiento también de forma totalmente subjetiva, contando únicamente
con sus observaciones y las opiniones del paciente, en lugar de
realizar tests objetivos de laboratorio. Además, muchos individuos que
confían plenamente en la acupuntura frecuentemente realizan importantes
cambios en sus vidas al mismo tiempo, causando esto dificultades para
identificar los factores causales en un estudio de control.
Si los
estudios de control mostraran que clavar agujas en las personas
realmente ayuda a los adictos a las drogas o cura el SIDA ¿no
afirmarían los acupunturistas que eso justifica sus teorías? ¿No dirían
que el chi fluye por las mismas vías que la sangre y los impulsos
nerviosos, que existe un universo paralelo al físico, una especia de
armonía preestablecida entre chi/yin/yang y el cuerpo físico?
Teóricamente, lo que se demostraría observando, por ejemplo, la
estimulación de producción de endorfinas podría ser afirmado como algo
equivalente al chi despreciando los componentes superfluos o sin
ninguna aplicación de la teoría. ¿Pero qué ocurre si el resultado es
que clavar agujas en las personas no hace disminuir la presión
sanguínea ni cura la bronquitis? ¿Sería esto aceptado por los
acupunturistas como una prueba de que el chi es una quimera?
Algunos
de los estudios aportados por la Office of Alternative Medicine en el
National Institutes of Health intentan simular los tradicionales grupos
de control, pero ningún estudio de control puede probar la presencia
del chi, yin, yang, u cualquier otra entidad metafísica. Algunos
estudios se han hecho dividiendo a los pacientes al azar en dos grupos,
a uno se le aplica acupuntura y al otro "acupuntura simulada". Este
segundo tratamiento consiste en clavar la agujas en puntos "erróneos"
(por ejemplo, ninguno de los 500 puntos tradicionales) Parece muy
imprudente comparar personas con agujas clavadas en los lugares
"correctos" frente a lugares "incorrectos" a menos que se sepa que
clavarle agujas a la gente puede aliviar el dolor y se esté intentando
encontrar los lugares adecuados para ello. Se ha dicho que los puntos
erróneos son análogos a un placebo ¿pero lo son? Por supuesto que no,
lo único que mostraría es que después de 4000 años los chinos aún no
han encontrado los puntos correctos de aplicación. Pero ninguno de
estos estudios revelará que el chi fuera desbloqueado o que el yin y el
yang estén en armonía o desarmonía. Estudios de control usando
mediciones objetivas del éxito de diversos tratamientos si podrían
determinar que parte de la acupuntura no es más que la valoración por
partes interesadas. Esos estudios podrán también determinar si los
efectos de la acupuntura son a corto o largo plazo.
Finalmente
¿corren algún peligro las personas que están en tratamiento de
acupuntura? Bueno, aparte de los debidos a no ser tratados de las
enfermedades que la medicina moderna puede tratar efectivamente,
existen otros riesgos. Hay noticias de perforaciones de pulmón y de
vejiga, agujas rotas, reacciones alérgicas a agujas que contienen
sustancias que no son acero quirúrgico. La acupuntura puede se
perjudicial para el feto debido a la estimulación de la producción de
hormona adrenocorticotrópica (ACTH) y oxytocina, las cuales afectan al
parto. Además por supuesto, siempre existe la posibilidad de infección
por usar agujas sin esterilizar.
En cualquier caso, lo más normal
es que el tratamiento sea sencillamente una pérdida de tiempo. Por cada
caso de alguien a quien la acupuntura le ha aliviado el dolor, existe
otro en que no ha sido así. Para algunos, la mejoría es real pero
breve. El tratamiento es análogo a la anestesia. El paciente tiene que
ser ayudado para caminar, conduce hasta casa, se siente mejor por algún
tiempo, y entonces el dolor regresa en uno o dos días.
Robert Todd Carroll |
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