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El Tom Cruise criollo
Contribuido por Germán Buela
15.05.2006
Horacio Velmont pretende curar al escéptico abusando de su paciencia con chiquilinadas. Y reclama que se investigue la verdadera mediumnidad, negándose a la vez a ello, luego de que resultara un fiasco. En Argentina ya tenemos a nuestro Tom Cruise criollo. No tanto por ser estrella de cine ni por ser un
codiciado galán, sino por los disparates que la Cienciología le hace declarar. Su nombre artístico es
Horacio Velmont y pertenece al bipersonal grupo ELRON.
Ahora el problema no es solamente la difusión de disparates (al fin y al cabo todos tenemos derecho a
pronunciarnos sobre lo que creemos saber), sino ciertas actitudes fanáticas que preocupan. Desde hace un
tiempo Horacio está en plena cruzada contra todo lo que pueda llamarse "escéptico". Así piensa este señor:
El escepticismo es una lacra que, junto con la psiquiatría y las religiones, hace involucionar a la
humanidad.
El escepticismo es una enfermedad mental, y la difusión de "ideas escépticas" hace que se propague
(¿una enfermedad que se propaga con ideas? ¿o será un virus informático en los sitios escépticos?)
Erradicar al escepticismo del planeta es su misión.
Sin embargo dice respetar a los escépticos como personas. Una muestra de su particular forma de
respetarnos es inundar nuestras casillas de mail con enlaces a páginas del grupo ELRON, en las que
encontramos burlas y "refutaciones" a escépticos como Gámez (Magonia), Toro (Escépticos Colombia) y demás. Quizás con la intención de
curarnos de esta enfermedad, a lo que nos resistimos tanto como él a un oportuno tratamiento psiquiátrico.
Pero eso no es todo: la inundación de mails nos llega como copia oculta de un supuesto intercambio entre
personajes desconocidos. Por ejemplo: Analía: Te mando este link donde apareció un artículo poniendo a
los escépticos en el banquillo de los acusados, y a mi juicio no deja de tener razón. Espero tu
comentario. [Una URL de ELRON] ¿Por qué tendría uno que recibir una copia oculta de este mensaje? ¿Por
error, o porque hay una mente obtusa detrás? Cuando esta situación era nueva, en toda mi inocencia
respondí a uno de estos desconocidos (un tal "Julio R."), preguntándole a qué se debía el envío a mi
casilla. Jamás respondió. Pero le siguieron muchos otros igualmente extraños. Las referencias, siempre a
ELRON, y el tema, siempre escepticismo.
Pronto se hizo evidente la campaña, por lo torpe, y era fácil conjeturar quién era el chiquilín en
cuestión. Para confirmarlo bastó con comparar el IP originador de los mensajes: el mismo IP de Telecentro
que un viejo mensaje de Velmont (200.115.207.96). Para armar esta tonta y torpe farsa, el señor se tomó el trabajo
de dar de alta las siguientes cuentas (se indica remitente y destinatario de cada mail, aunque el
verdadero destinatario es uno, junto con una multitud, en copia oculta):
Julio R. () a
Edgard Shawer () a
Roque Mastandrea () a
Aliaga Pizarro () a
Analía Gonzis () a
Julio Fioritti () a
Emilse Baldwuin () a
Roque Mastandrea () a
Edgard Shawer () a
...y otros que debo haber eliminado.
Uno de los mensajes, de Edward Lereo (), no nos llegó por copia oculta, con lo que
pudimos saber quiénes somos todos los que venimos padeciendo esto (38 destinatarios). Hernán Toro de
Escépticos Colombia, harto como cualquiera de estas payasadas, intimó a Velmont a que desistiera. Éste
mintió al desentenderse del asunto, e hizo alarde de las actitudes mencionadas más arriba. Toro procedió a
denunciar el abuso, así como la violación de las reglas de Lycos para el alojamiento de sitios gratuitos
(el sitio de ELRON está distribuido en varios sitios de Lycos como si fueran distintas partes de lo mismo,
lo que al margen es harto incómodo para el internauta). Su informe de lo ocurrido está en
www.geocities.com/escepticosco
lombia/lron/ElRonEmbrutece.html. Allí se publican algunos de los mensajes que también me llegaron a
mí. Incomodado Velmont por esta situación buscada por él mismo, publicó una supuesta "refutación a Hernán Toro" donde
entre otras cosas dice:
La mediumnidad es una ciencia, aunque aún no comprendida por los científicos, y es la forma natural de
comunicación entre los dos planos, el físico y el espiritual. Los escépticos, al negar la existencia del
mundo espiritual reduciéndolo todo a este plano, directamente no han investigado la mediumnidad porque dan
por sentado de que es el médium el que inventa todo. Si hubieran investigado se habrían dado cuenta de que
el médium responde sobre cualquier materia que se le pregunte aunque sea un palurdo, significando esto que
no es el él el que responde. Esta prueba tan sencilla los escépticos no se atreven a hacerla, quizás
porque en su interior saben que si lo hicieran caerían por el suelo todas sus teorías.
Y ésta, señores, es otra de sus mentiras. Me hago cargo de lo que digo porque estuve presente en una
sesión del grupo ELRON donde el "médium" Olguín podría haber demostrado algo: mencionando la primera
ley de la Termodinámica, para empezar, pero ni siquiera eso. Ni siquiera la calle en la que estábamos. La
prueba verdaderamente es sencilla, pero si los Maestros de Luz no colaboran, no queda nada demostrado. Y
si Velmont se enoja y se niega a hacer otro intento, él mismo se cierra a la posibilidad de que los tontos
escépticos descubramos algo. Igualmente, así como ahora dice que "el médium responde sobre cualquier
materia que se le pregunte", cuando no lo hace, Velmont se excusa con que hay que "evaluar la calidad del
mensaje", sin importar la falta de respuestas a preguntas puntuales. Toda la información sobre este
episodio en este enlace.
Horacio Velmont pretende curar al escéptico abusando de su paciencia con chiquilinadas. Y reclama que se investigue la verdadera mediumnidad, negándose a la vez a ello, luego de que resultara un fiasco.